Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la percepción de confianza en el suministro de agua potable en Nuevo León ha disminuido. Francisco Javier Alvarado Rivera, subdirector estatal de Informática y Promoción, presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del 2023, destacando una caída en las calificaciones otorgadas por los ciudadanos en comparación con el ejercicio anterior realizado en 2021.
Los datos revelan que, aunque casi todas las viviendas en el estado tienen acceso al agua a través de una red pública (98.3%), solo el 37.9% de los encuestados considera que el agua potable es pura y cristalina, lo que representa una disminución significativa del 55.4% respecto al año 2021. Además, la satisfacción con el suministro constante ha descendido del 82.1% al 30.4%, mientras que la confianza en beber agua sin temor a enfermedades ha disminuido en un 64.5%, dejando solo al 26.2% de los encuestados sintiéndose seguros al beber agua del grifo.
Por otra parte, aunque el 92.9% de los ciudadanos están satisfechos con los servicios de drenaje y alcantarillado en términos generales, la confianza en aspectos específicos como la detección de fugas de aguas negras, el mantenimiento regular y las limpiezas constantes ha mostrado una preocupante disminución, lo que refleja una creciente desconfianza en la calidad del servicio de agua en la región.