El director del organismo Cuenca del Río Bravo de Conagua, Luis Carlos Alatorre, alertó sobre el pronóstico de precipitaciones para los meses de abril, mayo y junio en Nuevo León, que indican una tendencia entre un 15 y 20% por debajo de la media histórica. Este escenario plantea desafíos significativos para la región en términos de abastecimiento de agua, instando a los ciudadanos a adoptar medidas de corresponsabilidad en su uso.
Alatorre enfatizó la importancia de un uso racional del vital líquido y destacó la necesidad de que el Gobierno de Nuevo León mantenga extracciones moderadas de los embalses, como se ha hecho en semanas recientes. Sin embargo, el funcionario advirtió que los pronósticos actuales no ofrecen perspectivas alentadoras, subrayando la dependencia de eventos extraordinarios como huracanes para garantizar precipitaciones significativas.
Los datos sobre el almacenamiento de las presas en Nuevo León reflejan la gravedad de la situación, con embalses como Cerro Prieto y La Boca operando a niveles preocupantemente bajos. El llamado a la acción ante esta crisis hídrica se vuelve imperativo, no solo para preservar el abastecimiento de agua, sino también para asegurar su calidad en medio de la peor crisis hídrica que enfrenta México en décadas, según señala el Centro de Investigación en Política Pública del IMCO.